Tom Ricks, el periodista de Washington Post que hizo evidente el FIASCO en el que se había convertido Irak incluyó el domingo pasado en su periódico unas declaraciones del general del USMC Larry Taylor.
En todo caso, Ricks está atento a lo que ahora toca urgentemente: AFGANISTÁN. En la foto, uno que está sobre el terreno (mayo de 2008) bajo el fuego de un "francotirador" avezado...
El general Taylor avisó del riesgo inherente que supone fijar la prioridad sólo en la conducción de guerras irregulares, olvidando las tradicionales capacidades de guerra convencional de Estado contra Estado.
Erin Simpson, en Abu Muqawama responde al general:
"Como el general, no estoy seguro de la naturaleza de todas las amenazas que nos afectarán en el futuro. Y como el general, me preocupa el que, al fijarnos en guerras contrainsurgencia, nos lleve a ser algo más vulnerables ante un ataque convencional. Espero que el general esté tan precupado como yo lo estoy sobre el impacto negativo que tiene nuestra actual y demostrada vulnerabilidad ante asaltos irregulares".
Anoto que parece que el general Taylor está retirado desde 2003, sin más expectativas, tal como se deduce de los comentarios que han seguido a la nota de Simpson.
Más allá de todo, esta pequeña discusión confirma que el futuro de nuestra seguridad y defensa, interior y exterior, pasa por adoptar el concepto de guerra híbrida, pues este concepto permite prepararse para afrontar todo tipo de conflicto, riesgo, amenaza y agresión con enfoque integral.
Sé que esto rompe los esquemas de muchos uniformados o no -y no sólo en los EE.UU.- pero entiendo que, en democracia, unas Fuerzas Armadas y el Estado de cuya burocracia forman parte sólo mantendrán su legitimidad si saben lidiar con eficacia ante todo espectro de conflictos. Siempre se ha hecho y se hará con con el apoyo de amigos, socios y aliados. Y aunque no se entre abiertamente en guerra, toda derrota, sobre todo las aceptadas de antemano, mina la legitimidad interior y exterior, aunque sea lentamente.
Sé que esto rompe los esquemas de muchos uniformados o no -y no sólo en los EE.UU.- pero entiendo que, en democracia, unas Fuerzas Armadas y el Estado de cuya burocracia forman parte sólo mantendrán su legitimidad si saben lidiar con eficacia ante todo espectro de conflictos. Siempre se ha hecho y se hará con con el apoyo de amigos, socios y aliados. Y aunque no se entre abiertamente en guerra, toda derrota, sobre todo las aceptadas de antemano, mina la legitimidad interior y exterior, aunque sea lentamente.
Cerrarse en bárbaros especialismos asegura poco. A veces, lo que se cuece lentamente, salta de súbito. Así, Se extienden las huelgas contra el empleo de extranjeros en Reino Unido
Dicho esto, conviene leer con detalle el informe sobre los terroristas islámicos que actuaban antes, durante y después del 11-M en España, publicado el domingo en La Vanguardia por Eduardo Martín de Pozuelo: Al Kalaa estaba en Santa Coloma.
P.S. Hoy mismo: Once detenidos en Barcelona y Valencia vinculados con Al Qaeda.
Dicho esto, conviene leer con detalle el informe sobre los terroristas islámicos que actuaban antes, durante y después del 11-M en España, publicado el domingo en La Vanguardia por Eduardo Martín de Pozuelo: Al Kalaa estaba en Santa Coloma.
P.S. Hoy mismo: Once detenidos en Barcelona y Valencia vinculados con Al Qaeda.
1 comentario:
Saludos cordiales.
Como bien sabes, ya decía Clausewitz que la guerra es como un camaleón. Y como él decía, ceñirse meramente a las operaciones cinéticas es un barbarismo, como lo es pretender mantener el Orden Mundial a base de COINs.
La ausencia de competiciones en el Equilibrio del Poder (a nivel mundial, aunque en Oriente Medio eso no desapareció) se debió solamente al Momento Unipolar de la posguerra fría. Pero ese paradigma de los noventa ya está periclitado, y la guerra de Georgia sólo ha sido un epifonómeno del cambio en la situación estratégica mundial. Las competiciones y las "Georgias" (in my mind), serán progresivamente más numerosas y grandes (potencialmente). En consecuencia, retorna la Disuación a la política militar, como mejor manera de discutir sobre dicho Equilibrio sin descender a un campo de batalla, o a la contemporización. Eso es algo que incluso ha reconocido implícitamente Gates al Senado (según texto puesto por El Alijar).
El "Realismo" es imperfecto, pero es con diferencia la mejor "escuela". O eso admiten las tribulaciones de este Neoconservador de las RRII.
Salud.
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