Fraga debe hablar, el Barça ganar mañana y punto

En las distintas versiones periodísticas de las declaraciones de Fraga en el Forum Nueva Sociedad, encontramos varios matices. En El País se destaca que ha mentado a los militares y que ha sacado a relucir el artículo 151 de la vigente Constitución.

Fraga -como Tardá y otros divergentes- debe seguir hablando libremente.

Al menos, con el paisano de Rouco Varela, de nación son naturales los dos de Villalba (Lugo), está garantizado que es un político que ha estudiado. No creo que haya habido ni haya en el PP nadie más capacitado que él, aunque no tenga su edad, para tratar los asuntos públicos, ora con mano derecha, ora con mano izquierda. Pregúntese por Saavedra Fajardo entre los militantes del PP y afines y verán que la tasa de aciertos no es muy alta. De "los más míos", tampoco espero mejor tasa. Fraga se lo tiene estudiado, como a tantos otros autores de mérito.

Dicho esto:

Alegro el cotarro con felicísima página 37 de La Vanguardia de un martes 19 de febrero. Corría el año de 1974. El lunes -18 de febrero- sólo salía una Hoja del Lunes por cada provincia-, ese lunes siguiente al día de autos -domingo 17 de febrero- al llegar a mi Colegio Nacional "Guatemala" de Madrid, con media y disimulada sonrisa, sin decir yo ni mú, algunos de mis condiscípulos me partieron la cara, por "catalufo de mierda". Sólo me dieron cuartelillo los del "Aléti" y un "madridista" que, antes que tal, era y es amigo...

Y ahora caigo en lo curiosa que era la portada de ese día en La Vanguardia: los Godó -la propiedad- y Horacio Sáenz Guerrero -el director no impuesto a la propiedad- tenían mano derecha, mano izquierda, lo central muy bien puesto arriba y abajo y un sentido común ante el futuro nada despreciable.

Ello me sirve para sugerir, para ayudar a comprender cuál es la cuestión clave subayacente en todos los nacionalismos, que se léa a Walker Connor, autor de gran mérito más desconocido acá que Saavedra Fajardo. Por ejemplo, recomiendo su libro Etnonacionalismo (Madrid: Trama Editorial: 1998) que es de clara aplicación en todas partes, también en el Madrid de Don Hilarión, el de la morena y la rubia.

"Visca el Barça, mánque pierda"

Y punto.