Ayer por la tarde solo lo comentaba en España La Vanguardia de Barcelona. Rusia denuncia que buques de guerra de España y Alemania se dirigen a Georgia y la OTAN lo niega, subtitulando "La Alianza dice que los barcos, junto a otro polaco, llegaron ayer al mar Negro para visitas de rutina a puertos de Bulgaria y Rumanía".
El caso es que hay "vientos de guerra fría" casi olvidados hasta hace unos días. Al autócrata Putin parece que le está saliendo bien la partida de ajedrez. También cabe achacar todo a la "mala suerte" como hacía Benigno Pendás en su "tercera" de ABC A su riesgo y ventura referida al accidente de Barajas.
Ya he oído esos y otros argumentos parecidos en demasiadas ocasiones; p.ej.: "aquí lo único que ha pasado es que X individuos han dejado de fumar"; "les tocó porque les tenía que tocar"; "nadie es responsable de esta situación en la que nos encontramos"; y la más popular e hiriente, "A quien Dios se la de, San Pedro se la bendiga".
Quizá haya que confiar en "cambios de suerte" en todos y cada uno de los asuntos humanos.
Y negar con ello las bases morales -Antiguo y Nuevo Testamentos, aunque se desconozcan o nieguen, que quede claro- de la civilización que nos sostiene, ofrendando, eso sí, todo como sacrificio contínuo a Baal (también conocido como Belcebú).
En la foto, F-102 "Almirante Juan de Borbón".
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