Sobre el trato debido a los cadáveres, principio de la civilización

Leo con el lógico pudor en El País Israel inicia la entrega a Hezbolá de los cuerpos de sus guerrilleros y en ABC Israel entrega a Hezbolá los primeros restos de milicianos tras recoger los cadáveres de los soldados israelíes.

Repaso mentalmente la nota verbal que hace más de 14 años sirvió para que el general N. tomara conciencia de que los cadáveres de emigrantes ahogados musulmanes aparecidos en las playas de la Costa del Sol y aledaños, tras ser identificados, debían ser amortajados según rito musulmán y devueltos a sus familias en féretros que no llevaran ninguna cruz en la tapa...

... Poco después de Perejíl, al saber quién evitó más dolor que el inevitable, el hermano de uno de aquellos ahogados bendijo el nombre del general N., a sus hijos, a los hijos de sus hijos, encomendándolos a la benevolencia del Único por la buena obra hecha.

Repaso la larga historia de los entierros colectivos, de las letanías religiosas y cívicas, de los intercambios de cadáveres, de los errores subsanables con sólo prestar atención.

Respiro, y el viejo olor dulzón a carne humana quemada emanado de cuerpos muertos y vivos revive en mi colodrillo... También allí, resuena el chasquido de la rasgadura al separar carne y huesos humanos del alumnio fundido; también, en ese cerebro primario antesala del alma, persiste la visión de la silenciosa melaza de sangre, tripas y plásticos especiales...

Unas decenas de miles de españoles intentamos olvidar todo eso, simplemente para poder vivir.

A veces, olvidar nos resulta imposible, pues nosotros seguimos vivos...y ellos, los otros, no.