La civilización: Pastora y el código de Valladolid

De regreso a Madrid -donde encuentro una interesante nota sobre una IV Flota- tras viajar a Valladolid para tratar asuntos que no son del caso, debo rendir cuentas de lo por otra parte acaecido, literariamente, en mi cabeza.

1. Castilla se atraviesa bien a pie, bien en AVE. Que en tiempo total de viaje entre Valladolid y Barcelona esté a más o menos tres horas de viaje, de casco urbano a casco urbano, crea nación. Dejémos, mientras que trabajan quienes deben, que otros se enfrásquen en ditirambos a propósito de Afganistán y Somalia... Al que rompa "silencio radio", se le cruje y punto... "Ladran, luego cabalgamos", dijo Quijote... Al punto, tengo que referir que hubo, a la ida, moros ricos y de poder, que pretendieron saltarse con diplomático alegato, los controles y visados que tiene mandados el Ministerio del Interior y las colas así originadas...

2. No supe hallar tiempo para indagar sobre el estado de salud del viejo y reverendo padre jesuita Alfonso Álvarez Bolado, buen santanderino a quién tanto debo, autor de Para ganar la guerra, para ganar la paz : iglesia y guerra civil : 1936-1939; sí, por contra, de terminar de leer y subrayar el último libro de Narcís Serra, La transición democrática. Reflexiones en torno a la reforma democrática de las fuerzas armadas (Barcelona: Debate: 2008). Ya veré cómo hacer más provechosa esa lectura crítica; de momento, sólo anoto que el buen santanderino se la jugó en la Barcelona de los años de la década de los 60 para que el barcelonés siguiera libre...

3. Visité el Castillo de Simancas, donde otrora de jovenzuelo quemara mis pestañas... Volveré, de viejo, pues tengo que terminar de leer allí los papeles -desclasificados- de las Reales Guardias de Corps...

4. Asistí, como muestra el billete de entrada, al concierto de Pastora en Valladolid, en el marco de la gira Circuitos de Lujo. No hay nadie como la de lozana andaluza Lola de Barcelona y los hijos de la Nova Cançó para irse por soleares Walk On the Wild Side de Lou Reed. No hace falta cocaina, ni mala bebida, ni "pastillajes"... la Lola de Barcelona dice "hace falta querer" y yo digo que "hace falta deber"...

5. En la afamada taberna pucelana El Caballo de Troya, he oido hoy hablar en claro y natural vascuence a nietos, padres y abuelos de Oñate, Vitoria y Azpeitia. Tras declararme, como soy, oriundo de Abalcisqueta -lo pongo en castellano, pues me manejo mejor en la de Cervantes-, cruzamos saludos y preguntas por parientes y contraparientes. Sale Arguiñano y la pelota, uno recuerda en alto a Lope de Aguirre en el Amazonas y yo menciono a Antulio Echevarría en Virginia. Damos buen provecho, y "vizcaíno soy", cómo recogió el de Alcalá, quedamos en paz.

6. Las pastoras familiares de la herencia de la Real Cancillería de Valladolid ,para nada "mozas destas que llaman del partido", me han tratado y pastoreado como a Quijote en su entrada en Barcelona, posterior y similar a la de el Santo "Eneko" o "Iñaki" de Loyola en la misma ciudad mediterránea antes de la primera edición del otro. Dios las bendiga, pues Valladolid ha sido Barcelona, gracias a ellas y a la india inmigrante que nos sirvió en la de Troya - "sangre de Hispania fecunda" -, al menos en mi cabeza, que sólo sabe, como los Windtalkers, que "la misión es proteger el código".

Y como ya suena lo antedicho a raro para incultos genéricos y será pasto de desprecio para interesados ignorantes, tomo la santa raíz de todo, para mas literario despiste, y afirmo que en Radio Sefarad se anuncia que es "Tiempo de Libertad."

Pues son los malos, y no los buenos, los que han de acogerse a sagrado... Anguita, ríndete..., el KGB y otros comunicadores ya no pueden pagar traidores... Para "mamuts" lectores: Political Maneuver in Counterinsurgency .