Hace sesenta que una resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas sólo fue aplicada por una de las partes. España no estaba en la ONU y son muchos, también acá, los que siguen queriendo que no se cumpla.
Hace cinco que Aznar dió un paso adelante y, al no enviar tropas de combate, dos para atrás.
Hoy, la señora Merkel está, como alemana que es, donde debe de estar. Y eso es bueno.
Y acá, Ms. Rouco Varela, como arzobispo que es, escribe también hoy lo que cree que conviene. Y ello también es bueno.
Servidor dice que no conviene que andemos ensimisimados.
Recomiendo encarecidamente, sobre todo en lo que toca a españoles, la lectura del libro de Richard Basset, original de 2005, titulado El enigma del Almirante Canaris, publicado por Altaya en edición barata y disponible en los kioskos. Más que nada, para ajustar de dónde venimos...
¿A dónde vamos? Qui lo sá... En la foto, almacén de medios con los que se combatió la fuga radioactiva de Chernobil, central sita en antigua judería "casi" exterminada, extraída del excelente blog literario de Rodrigo Pinto, desde Santiago de Chile, donde Canaris también fue muy conocido...
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