2/06/2008

Jorge Vigón Suerodíaz, ¿teórico del GEES?


Durísimo ataque de los aznaríes del GEES en Orwell en el Ministerio de Defensa al manual específico sobre Defensa elaborado para la asignatura de Educación para la Ciudadanía titulado La Defensa, compromiso cívico y solidario al servicio de la paz.

GEES afirma que "Resulta muy triste ver cómo en el Ministerio de Defensa nadie se atreve a explicar a los ciudadanos la verdadera esencia de la institución militar, su excepcionalidad y su valor".

Ojala fuera cierto que Orwell tiene predicamento en España. Dicho autor británico realizó las más duras críticas contra los totalitarismos nazi y soviético desde los años treinta hasta su fallecimiento, abominando abiertamente de la simplona propaganda aliada occidental a favor de Stalin entre 1941 y 1945.

Quizá el GEES pueda proponer abiertamente como autor de referencia sobre los conceptos de "institución militar" y de su "excepcionalidad" a Jorge Vigón Suerodíaz, en su Milicia y Política (Madrid: Instituto de Estudios Políticos: 1947).

Nulos conservadores, malos liberales y peores demócratas parecen ser estos que siguen anclados en las ideas vigentes en un fenecido Estado corporativo, autoritario y "castellanista". Ideas que, en lo tocante a lo militar, tenían en D. Jorge el teórico de mayor predicamento en una sociedad encerrada y ensimismada muy alejada de la España que, afortunadamente, hoy es una sociedad abierta.

Del manual criticado por GEES, en su página 10, cito dos párrafos -con los resaltes originales- que tal vez resulten clave para comprender el porqué de tal reacción:

En una sociedad democrática como la nuestra, los Ejércitos no constituyen un poder autónomo, no tienen una dinámica propia, sino que están sometidos al poder civil legítimamente establecido. Con el fin de poder asumir los valores asociados a una concepción democrática de la organización social y política, los alumnos han de conocer, en líneas generales, cuáles son las misiones que la sociedad puede encomendar a las Fuerzas Armadas, la organización sobre la que se sustentan y el esfuerzo que es necesario realizar para mantener esta estructura con capacidad para actuar en escenarios a menudo muy alejados.

Debemos, en este sentido, ayudar a que los jóvenes comprendan la finalidad que en una sociedad democrática tiene la defensa de los principios en que se asienta el ordenamiento constitucional democrático del que nos hemos dotado todos los españoles y el compromiso activo que supone la defensa al servicio de la paz, en el contexto internacional.

Lo mejor de todo, es que el citado manual no les ha gustado a los de Izquierda Unida; tampoco, a los nacionalistas catalanes, vascos, gallegos y canarios. Y es que los "extremos se tocan".

5 comentarios:

El Alijar dijo...

Es un mal ejemplo del consenso necesario en materia de seguridad y defensa el creer que todos están en lo incierto excepto uno mismo. Otros llevan repitiendo este discurso desde hace tiempo.
Ambos deberíais reflexionar sobre qué estais haciendo mal.

Jorge Aspizua Turrión dijo...

Evidentemente, algo estamos haciendo mal... todos.

Intuyo que lo peor es la falta de consideración hacia las Fuerzas Armadas y sus miembros por parte de muchos, a derecha y a izquierda.

Padecemos de falta de cultura en general y de cultura política en particular en grado sumo.

Anónimo dijo...

Y muy mal que se está haciendo, después de habérmelo leído entero (¡boof!). 356 incidencias de la palabra Paz en el documento... 7 incidencias la palabra Democracia, por ejemplo. ¿Patria?... 0 incidencias.

Más de un 80% de esta visión de la Defensa está enfocada a la cooperación y a la ayuda humanitaria. ¿Me podrían explicar sus autores como compaginarían sus propuestas educativas con la Unrestricted Warfare de Liang y Xiangsui?

Leyendo el documento se descubre que jamás hubo una presencia española en Irak, lo hemos soñado todos... Ni siquiera había zonas hortofrutícolas, ¡ni eso! ¡Ah! tampoco hubo barcos españoles en Iraqui Freedom...

Ese no es el camino. Si se quería crear una cultura de Defensa desde los primeros años de la vida de los futuros ciudadanos, mejor hubiera sido copiar el sistema francés, donde la defensa, además, está ya incluida en otras materias básicas e imprescindibles como son la Geografía y la Historia. Echen los interesados un vistazo a los temas a estudiar y lo comprenderán, les recomiendo que aunque no entiendan el idioma de nuestros vecinos no dejen de pasarse por esta dirección. No se obvia la búsqueda de la paz, pero permanece en su justa medida.

Efectivamente no es que solo no haya consenso, es que además de lo que pudieran pretender los aznaríes, otro ThinTank está empeñado en convencer que la paz universal es posible y será una realidad. ¿Pero es que hay que decir más? Desconfío de quienes dicen semejantes palabras tan igenuas, fuera de una de aquellas reuniones festivas y a la luz de la luna en los años sesenta y setenta, entre quienes creían que el mundo era moldeable solo con desearlo y cantar una y otra vez el tema "Imagine"...

A estas alturas muy pocos querrían volver a un pasado donde lo militar tuviese un rancio, pero muy rancio aroma... Entre estos y lo que aquí nos presentan, hay un largo espacio para consensuar.

Pero dudo de que eso suceda alguna vez en este país. ¡Trágala! esa es la pura realidad.

Jorge Aspizua Turrión dijo...

Querido Kinn:

¿por qué crees que estoy dando la batalla frente a mis correligionarios, sin dejar de apreciar criticándolo lo que hace GEES, de lo poquito serio que hay por acá?

Cojones y gallardía, si; también cabeza, mucha cabeza y no para embestir: nos jugamos la sangre de los nuestros -también la de nuestros hijos y nietos- nada más, pero nada menos.

Atte. Jorge

El Alijar dijo...

Malos tiempos para estos asuntos. En realidad, ¿cuándo no lo fueron?La verdad es que los que se preocupan de estos asuntos en los partidos sois rara avis.
Incluso entre los vuestros sois percibidos como "perros verdes".
Ánimo.