Hoy es el día de la Commemoración en Israel del Holocausto, Yom Ha Shoah en hebreo.
La prensa suele exhibir fotos del pasado en esta fecha. También fotos del dolor sentido por los supervivientes y sus herederos.
Servidor prefiere, en un día como hoy, insertar la foto de un grupo de israelíes y palestinos jóvenes visitando China.
Los criminales y sus colaboradores querrían que esa foto no existiera. Precisamente por ello, la inserto.
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En El Kuzarí. Un argumento a favor de la fe de Israel, escribió Judá Halevi, sefardita del siglo XII de la era común,:
"Israel entre las naciones es como el corazón en medio de los órganos del cuerpo; al tiempo es el más débil y el más saludable de ellos".
Así es y así será.
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Dentro y fuera de Israel, felízmente constituido como Estado democrático, hay judíos de todo tipo y condición, iguales al resto de los seres humanos.
Hay gentes maravillosas, dignas de todo amor. También hay gentes estúpidas que fácilmente caen en las trampas de los malvados, no menos estúpidos a la postre. Hasta a esos hay que proteger, sean judíos o gentíles.
Frente a lo que no hay que ceder es al mal, se revista como se revista.
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Se me preguntó por el hecho memorable más fuerte que recibí en una visita a Israel, no hace muchos meses atrás. Por escrito, contesté:
Aquel fue mi primer viaje físico a Israel y sé que no será el último. Me piden que relate aquí algo memorable para mí. Lo he escrito en mi blog personal en español. Lo resumo:
Sabbath en Jerusalén. Los judíos creyentes cumpliendo con sus preceptos, según cada una de sus escuelas rabínicas y costumbres culturales heredadas. En un disco bar de Jerusalén, decenas de jóvenes de todos los colores y de toda orientación sexual imaginable bailando. Celebrando la vida a su modo, defendidos en ese ejercicio de libertad por si mismos como ciudadanos de Israel, habiendo defendido a todos los practicantes de todas las religiones y confesiones presentes en la ciudad a ser como son. Ese hecho memorable, vivido por mí cumplidos de largo los cuarenta años de edad, enamorado de una mujer, padre de cuatro hijos, tiene para mí un título que todavía no he empleado: “Thomas Jefferson en Jerusalén”.
Y conste que estimo mucho más decisivo para mi formación como ser humano haber leído La destrucción de los judíos europeos (Madrid: Akal: 2005) de Raul Hilberg que haber leído cualquier obra de Hannah Arendt.
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A propósito del Manifiesto ‘Israel y la defensa del progreso democrático en España’, el derechista El Confidencial Digital publica El sector guerrista del PSOE promueve un manifiesto pro Israel contra la política exterior de Zapatero y busca sala en el Congreso para presentarlo.
Pese a haber consultado con alguno de los gestores de dicho Manifiesto, El Confidencial Digital mantiene algunos graves errores de apreciación inducidos, entre otros, por algunos neo-nazis que están infiltrados -¡ay!- cerca del PP y de algún empresario judío al que los árboles no le dejan ver a los emboscados.
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He de reconocer que intento ser un simple macabeo.
Si yo te olvidara, ¡oh, Jerusalén!, olvidada sea mi diestra
1 comentario:
Simplemente felicitarle por sus
últimos 5 artículos.
Bellos y coherentes.
Muchas gracias, por este minarete.
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