La captura por fuerzas iraníes del trozo de abordaje británico del HMS Cornwall pone de relieve una vieja práctica reiteradamente usada por los contendientes en guerras irregulares y asimétricas.
El Romancero español, entre la literatura popular europea, canta numerosos ejemplos de toma de rehenes, vida en cautividad y traspaso de fronteras. Hasta bien entrado el siglo XIX, las costas mediterráneas servían de marco para tal depredación, realizada por todos los contendientes, y a la que dio fin el corto señorío de la Royal Navy en la región, que apenas duró un siglo a partir de 1805.
De hecho, en España y en Italia, la negociación para el rescate de cautivos dio origen a la acción de los RR.PP. Mercedarios. Cervantes, cautivo él mismo, una vez libre participó al servicio del Rey en una operación para facilitar uno de esos rescates. Literariamente, plasmó su experiencia y meditación al respecto en "Los Baños de Argel", en el excelso Quijote. La última operación notoria de rescate mediante negociación entre civilizaciones con protagonismo español fue la realizada ante Abd-El-Krim respecto de los cautivos presos tras Annual y Monte Arruit.
La actual crisis se liga con la denominada crisis de los rehenes, tomados cautivos los estadounidenses de la Embajada en Teherán durante 1979-1980; los secuestros de extranjeros en El Líbano durante su larga guerra civil; la captura como rehenes de observadores oficiales al servicio de la Unión Europea y la ONU durante las guerras balcánicas de los años 90; la existencia hoy de tres cautivos israelíes en manos de facciones palestinas y de Hezbollah; o la reciente captura, negociacion y liberación del periodista Daniele Mastrogiacomo que ha ocasionado, hoy en ABC, el siguiente titular La OTAN reprocha a Italia que haya negociado con los talibanes.
Guantánamo, a su vez, ha sido asumido por los radicales musulmanes y por gran parte de la población islámica en general como un ejemplo más de dicha práctica, alentando los sentimientos antioccidentales.
En todo caso, el régimen iraní no ha hecho más que aplicar de nuevo una vieja, e indeseable, tradición. El entorno y coyuntura estratégica de la captura del trozo de abordaje británico marcan cuál es el objetivo de Teherán: ganar bazas de negociación ante sus adversarios, reforzar la confianza de sus propias bases sociales y grupos de apoyo dentro y fuera de territorio iraní.
Así, cuando El Senado de EE.UU. derrota la medida republicana contra la retirada de las tropas de Iraq, la toma de rehenes por Irán condiciona el futuro inmediato de la región: Blair amenaza con "pasar a una nueva fase" si Irán no libera a los 15 militares británicos. EE UU emprende las mayores maniobras en el Golfo desde la guerra de Irak .
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