1/14/2007

Contra ETA: ¿el Estatuto de Roma?


Contra ETA, ignoro si jurídicamente es de aplicación el Estatuto de Roma.

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Políticamente, considerar que ETA es una organización que perpetra crímenes contra la Humanidad supondría que:

1. Sus crímenes no prescribirían.

2. Todas las naciones signatarias del Estatuto de Roma deberían perseguir y poner a disposición de los tribunales de justicia a los miembros de la banda, sin dilaciones ni maniobras.

3. En España, nadie podría negociar nada con miembro alguno de la banda o con la organización terrorista en su conjunto, excepto los términos técnicos estrictos de la entrega a las autoridades de las armas e infraestructura de la banda criminal, y

4. En consecuencia, en España no habría espacio para la manipulación partidista en relación con la lucha contra la organización terrorista. No sería legalmente posible aplicar, desde ninguna instancia de poder, ningún cálculo sobre beneficios derivados de tal o cual posición respecto de la banda criminal.

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Si jurídicamente fuera posible tipificar los delitos de ETA como inclusos en lo contemplado en el Estatuto de Roma, la pregunta es: ¿por qué no se hizo tal a partir de la firma de los instrumentos de ratificación por parte de España?

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P.S. Ignacio Cosidó, senador del PP por Palencia y antiguo jefe del gabinete del Director General de la Guardia Civil (1996-2004), escribe hoy en su entrega Fe en la victoria: "El Estado de Derecho ha dado muestras de mantener su independencia y su fortaleza por encima de cualquier presión política".

Dada la secuencia de contenidos de los sucesivos textos de Cosidó, parece que este tiende a confundir el concepto de "Estado de derecho" -en la Constitución Española, Estado democrático y de derecho- con "Poder judicial" y, especialmente, con los miembros de las principales corporaciones que lo sirven: la de jueces y la de fiscales.

En España, regidos y amparados conforme a las normas legales que informan el Estado democrático y de derecho, estamos todos, mientras que el Poder judicial es una de sus funciones, junto a los poderes ejecutivo y legislativo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Jorge, excelente aportación en medio de la locura de estos días. No se me ocurre nada para afrontar desde la ley con más firmeza a ETA, lo que tengo claro es que hemos de ir más allá de como estamos en la actualidad.
Los demócratas tenemos armas para combatirlos desde la más absoluta legalidad, y hemos de utilizarlas.