Ignacio Cosidó está en línea contra Baal Moloch, aunque su último suelto, "La paradoja catalana", en El Diario Palentino desaparezca, espero que transitoriamente, de Libertad Digital. Sólo le falta comprender el problema de fondo que limita la capacidad del Partido Popular para comprender toda la España que es y que hay que defender a toda costa.
No así, Jaúregui, líder socialista vasco y, por tanto, español. Contra Baal Moloch, en la sede del Seminario Diocesano de Palencia, andaba discutiendo sobre el futuro. Un tal Blázquez, ¿recuerdan? se sumó a la conversación tras conocer que la Santa Sede le nombraba Obispo de Bilbao...
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Un dilema: ¿debe ser ejecutada la sentencia contra Sadam Hussein y dos de sus colaboradores?
Un antecedente: tras ejecutar la sentencia contra Adolf Eichmann, no se ha ejecutado sentencia a muerte alguna dictada por los tribunales de Israel. Espero que, en el peor de los casos, Irak suprima la ejecución de esas sentencias en su ordenamiento. Y España, también...
Siempre, contra Baal Moloch
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