Ante la advertencia del embajador Agurirre, sentido común

Según titula hoy el ABC, El embajador de EE.UU. lamenta que Zapatero vuelva a criticar la guerra de Irak.

Esto sucede cuando se avizora una etapa más positiva, pero no menos peligrosa, en la evolución de los asuntos y de los negocios internacionales en los que España está concernida.

Cara a ese futuro, alguien tendría que darse cuenta de que, junto a Aznar, los máximos valedores de la aplicación de la pena de muerte a Sadam Hussein son teo-nazis de Irán y extraer las pertinentes conclusiones.

Sería una muestra de sentido común apreciar en lo que valen, también de cara a nuestra América, la continuidad de las buenas relaciones entre EE.UU. y España.

Pero, en no pocas ocasiones, el sentido común es el menos común de los sentidos.