Uno sospecha que La Pagoda -magnífico edificio de Miguel Fisac erigido entre 1965 y 1967- fue demolida en 1999 porqué demostró claramente cómo de virtual y de invertida era la España que también diera lugar a la gran novela de Miguel Espinosa, Escuela de mandarines, (Madrid: Libros de la Frontera: 1987; primera edición 1974).
El problema, queridos amigos de GEES/FAES, no es que puedan venir a España los 'neo-con'; ójala fuera cierto: la radicalidad de su liberalismo entronca con la buena tradición democrática de los EE.UU..
Acá, salvo las militancias juveniles de tanto ex trotsko y de tanto ex mao que hoy maduritos se publican 'neo-con', pocas son las similitudes de raíz.
Ya dijo Aznar tonante que a su derecha no había nadie: es cierto, a su derecha sólo podrían sentarse, hasta que maduren, príncipes destronados y jóvenes airados... para lo que es el caso, puro teatro.
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