Las madres, Chirac y la 'defensa de la tierra (urbanizable)'

«Si ETA logra su objetivo se firmará con la sangre de los asesinados», afirma Pilar Ruiz Albisu, madre del asesinado Joseba Pagazaurtundúa. Y no le faltaría razón si ETA lograra su objetivo.

Uno de los objetivos de los demócratas es lograr que ninguna madre española de cobertura a sus hijos si estos participan en asesinatos y otros crímenes.

Desgraciadamente, en España, y específicamente en relación con ETA, esto no se ha conseguido hasta ahora desde la fundación de la banda.

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Chirac abronca a Zapatero a propósito de la emigración y el GEES, hoy, acude en apoyo de Chirac:

"Cuentan los testigos que ante la bronca de Chirac, Zapatero se mostró impasible, quizá pensando en como arreglar las cosas antes del telediario. Y es que quizá el "Toque ZP" funcione en el telediario de TVE. Lo que está claro es que en la vieja y despiadada Europa no despierta ya más que desprecio y aversión. Y en mostrar ambos sentimientos, Chirac es el más avezado maestro. Zapatero lo ha sufrido en sus propias carnes. No será la única vez".

El GEES debe estar atento para no seguir equivocándose. Parece que el Financial Times está a punto de publicar una encuesta -no creo que Murdoch, jefe de Aznar, pueda evitarlo- que revela que Zapatero goza de más simpatías en Europa que, incluso, la canciller Merkel.

El 31% de los españoles lo valora por encima del resto, respaldados por porcentajes elevados de franceses e italianos. Ciertamente, a los alemanes, la figura del español no les genera simpatía: ¿será por el asunto ENDESA?.

El problema no es que Zapatero actuara unilateralmente al realizar la regularización de emigrantes -Aznar hizo tres- en España.

Resulta que la masa de emigrantes en España tiene procedencia iberoamericana, la que nos conviene a nosotros y que es clave para el sostenimiento inmediato de nuestro crecimiento económico. Francia no puede asumir más magrebíes y subsaharianos francófonos -ni a nadie más- pues su estructura e instituciones socio-económicas, como ha señalado acertadamente Sarkozy, están a punto de reventar.

Hallamos un ejemplo de alcance europeo continental que los lideres políticos y los "campeones industriales" de Francia y Alemania no deberían -por decencia- ocultar aunque para ello contaran con el inestimable apoyo del GEES: la crisis que la empresa aeronaútica Airbus tiene una de sus causas en la negativa franco-alemana de emplear más fibra de carbono en el diseño y producción de sus aviones A-380, hoy en pre-producción, y A-350, hoy en redefinición.

La causa: el sostenimiento de la carga de trabajo del sector "del metal" de sus respectivos países, en detrimento de la razón empresarial y, sobre todo, de las facilidades españolas para fabricar piezas en fibra de carbono, las mejores del orbe, y desarrolladas a partir de las contraprestaciones logradas por Narcis Serra i Serra y Eduardo Serra i Rexach para la adquisición de aviones de combate F-18 a los EE.UU.

Aznar y el representante nombrado por él en EADS, Ferreras, no se opusieron al diktat franco-alemán.

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Aparte de las esposas que, a ambos lados del frente, denunciaron a sus maridos consiguiendo su asesinato, una parte sustancial de los crímenes cometidos en las retaguardias de la Guerra Civil de 1936-1939 tuvieron causa en el control de la tierra y de bienes inmuebles, como parece que subyace en el asesinato de García Lorca.

Miles de los asesinados, a ambos lados del frente, lo fueron por personas cercanas, incluso de la parentela, originando una masiva reestructuración de la propiedad de la tierra y de los bienes inmuebles

Probablemente, esa reestructuración fue la mayor desde la desamortización de bienes eclesiales y comunales hecha Álvarez Mendizábal, clave de la revolución liberal en España y una de las causas de las guerras carlistas del largo siglo XIX español que terminó en 1939.

La estructura de defensa de la propiedad de la tierra establecida al final en 1939 y las normas reguladoras de su explotación económica fueron conservadas por Franco y consolidadas por las reformas de Miguel Boyer a comienzos del decenio de los 80. El pleito entre Rodríguez Ibarra y la Casa de Alba en Extremadura fue un asunto poco más que simbólico.

Lo sustancial fue que la amnistía general de 1977 canceló políticamente, cara al pasado entre otros tantos asuntos, toda posible investigación judicial sobre los delitos que se hubieran cometido en materia de propiedad de la tierra y su empleo. Y, aún más, que persistió reforzadamente el control por los ayuntamientos en materia de recalificaciones de suelo y de permisos de obra...

En 2006, todos los asuntos públicos en España giran -como siempre- en torno a la defensa de la tierra (urbanizable). Continuará...