Mientras que la Santa Sede mantiene, a las 22:30 GMT+2 de hoy domingo, silencio sobre el titular de hoy en El País, Libertad Digital todavía no ha retirado el comentario editorial Con la Iglesia hemos topado, aunque durante el partido de fútbol Real Madrid-Barcelona retiró nota de ciertos pronunciamientos en los entornos episcopales de Madrid.
De los 'borrokides' de ETA, de momento, nada se espera.
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El silencio del Vaticano ante el terrorismo de ayer tuvo una explicación tradicional, muy ortodoxa.
Para su conocimiento, se sugiere la lectura del libro de José Orlandis, Memorias de Roma en guerra. 1942-1945 (Madrid: RIALP-Testimonios: 1992). Orlandis fue uno de los teólogos políticos del Opus Dei y su españolísima visión concuerda perfectamente con la mentalidad con la que actuó el Vaticano ante el terrorismo desde su primera eclosión en el siglo XX: la revolución soviética, seguida de tantas otras.
También es muy útil la lectura de las memorias de Iris Origo, Guerra en el Val D'Orcia. Un diario de guerra italiano 1943.1944 (Barcelona: Seix Barral: 1990). La marquesa de Origo, nacida norteamericana y cuyo padre era discípulo de George Santayana, presta un testimonio sin concesiones sobre la vida bajo el dominio nazi-fascista en sus propiedades rurales de la Toscana. Los lazos con el poder tradicional en Roma -monárquico y vaticano- se entremezclan, para salvar vidas y preeminencia social, con las relaciones con partisanos y ex-prisioneros aliados en ruta hacia el Sur. Todo un ejemplo de cómo las gentes asentadas en el Antiguo Regímen feudal sobrevivieron cumpliendo con sus deberes éticos a las novedades revolucionarias.
Por último, la última entrega de Robert Katz. La batalla de Roma. Los nazis, los aliados, los partisanos y el Papa. Septiembre 1943-Junio 1944 (Madrid: Turner/Armas y Letras: 2005), texto también sin concesiones y que, documentadamente, explica tanto la mentalidad vaticana del periodo como las del resto de actores en el drama romano y universal vivido en esos nueve meses de pesadilla.
Katz no oculta su poca simpatía por la persona de Pío XII, pero tampoco desprecia las razones de un corazón atribulado. La de Katz, al cabo, es una explicación más verídica que cualesquiera otra surgida del estudio académico de las fuentes disponibles. Una explicación, sea todo dicho, que se complementa mejor con la profundidad humana del texto de la marquesa de Origo que con la flexibilidad interpretativa, en el fondo muestra de rigidez, del padre Orlandis.
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Del silencio del Vaticano hoy , sostenido de momento, ya sabremos...
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P.S.: A las 22:55 GMT+2, Libertad Digital ha incluido el texto LA POSICIÓN OFICIAL DE LA IGLESIA: "ETA es una organización terrorista incompatible con la doctrina católica" al que se hacía referencia en la nota desaparecida.
Del contenido del texto de la Conferencia Episcopal librado en 2002 nada hay que objetar.
Le toca a ETA, y sólo a ETA, remover el resto de obstáculos para que todos ganemos una paz justa.
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