Inserto foto de un 'abuelo' de los 8x8 de hoy (en realidad era un 6x8), el DAF YP-408, que sirvió en el Ejército holandés, incluidas sus misiones de paz en El Líbano entre 1964 y 1988.
En su columna semanal para Foreign Policy, This Week at War, del pasado 6 de noviembre, Robert Haddick, fundador del Small Wars Journal se pregunta: Why Don't Stryker Brigades Work in Afghanistan?.
Y, aparte de ciertos detalles del diseño, da la clave en la inexistencia de carreteras en Afganistán, muy lejos de la red existente en el propio Irak. Los IED y las emboscadas son más fáciles de plantear en las montañas de Afganistán, donde la alta movilidad de los medios pesados y semipesados se anula.
En cierto sentido, la falta de carreteras de buen firme tuvo similar efecto en las llanuras y pantanos de Ucrania y Bielorrusia; la falta de una tupida red de infrestructura de comunicación terrestre impidió la Wehrmacht la explotación exitosa de su táctica 'blitzkrieg' entre 1941 y 1943 en la Unión Soviética, siendo incapaz de sostener la superioridad estratégica lograda por la sorpresa de Barbarroja más allá de octubre de 1941.
En cierto sentido, la falta de carreteras de buen firme tuvo similar efecto en las llanuras y pantanos de Ucrania y Bielorrusia; la falta de una tupida red de infrestructura de comunicación terrestre impidió la Wehrmacht la explotación exitosa de su táctica 'blitzkrieg' entre 1941 y 1943 en la Unión Soviética, siendo incapaz de sostener la superioridad estratégica lograda por la sorpresa de Barbarroja más allá de octubre de 1941.
Haddick examina en breve todas las alternativas mecánicas, incluido el empleo de más helicopteros, medio que también tiene obvias limitaciones y desventajas.
Al final, Haddick apuesta, como Petreaus en Irak, por fundamentar la estrategia COIN en las capacidades de HUMINT. Dicho de otro modo, usar de la inteligencia como método para aislar a los diversos insurgentes, ganándose a la gente del común, no ocupando meramente el terreno.
Teniendo información proviniente de los afganos, especialmente de las tribus que se vayan aliando con la OTAN, entonces si pueden usarse de los medios precisos.
El principal peso de las operaciones recaerá en la infantería ligera de alta movilidad con fuertes equipos combinados SOF, HUMINT y S/R en bien sostenidas acciones tanto punitivas como de protección.
La munición, cuanto más precisa, mejor. No tiene sentido repetir grandes y pequeños Tora-Bora (diciembre de 2001), operación tipo "nuestra superioridad tecnológica y de potencia de fuego nos lleva al fracaso" mentalidad que ocasionó muchos desastres ya a los los franceses en Indochina: Ho-Chi-Minh murió libre y en su cama...
El principal peso de las operaciones recaerá en la infantería ligera de alta movilidad con fuertes equipos combinados SOF, HUMINT y S/R en bien sostenidas acciones tanto punitivas como de protección.
La munición, cuanto más precisa, mejor. No tiene sentido repetir grandes y pequeños Tora-Bora (diciembre de 2001), operación tipo "nuestra superioridad tecnológica y de potencia de fuego nos lleva al fracaso" mentalidad que ocasionó muchos desastres ya a los los franceses en Indochina: Ho-Chi-Minh murió libre y en su cama...
Tiene razón Sir David Richards, la mejor manera de ganar en Afganistán es no ir perdiendo como hasta ahora, por fijación de los "tecnócratas vende cacharros" de la anterior generación. Ganar -lo que significa tener a Afganistán y otros países del área como por Estados estables y fiables- llevara 40 años....
No sé si en España esto está claro en las mentes políticas -civiles y militares- que nos gobiernan...
P.S. Sobre el 'Alakrana', menos lloros y lean atentamente a Guerras Postmodernas en Desmitificando la piratería en Somalia.
15 comentarios:
Las guerras se ganan y pierden políticamente y militarmente, de forma conjunta. Los rusos la perdieron finalmente en su aspecto militar porque los Stinger les impidieron usar helicópteros y aviación con eficacia; lo que unido al terreno pues ta que cual.
Sorprendente lo que dice Bing West sobre las perversiones de la aplicación de la actual doctrina COIN.
Saludos.
Hombre, un poquito de por favor…
De incluirse publicidad en este minarete, -ningún problema con eso, cada cual se saca las habichuelas como puede-, al menos adviértase con cartelones… algún incauto puede pensar que lo que está comprando no es lo que le están vendiendo.
Leo, releo en realidad, la pieza del sr. Pérez y vuelvo a encontrar los mismos errores de bulto (¿lo contrario de izquierda perro-flauta es?) que encontré en la primera lectura. A saber:
Ignorar que la piratería es consecuencia, entre otras cosas, de una degradación sistemática de las posibilidades de explotación racional de los recursos naturales en Somalia como en todo el mundo subdesarrollado, con un argumento del peso específico de decir que “la idea de que los piratas somalíes actúan como reacción a la explotación de los recursos pesqueros de la ZEE somalí tendrá sentido si fuera dentro del radio de 200 millas náuticas en donde tuvieran lugar los ataques piratas”, pasa de lo ligero hacia la parte del esperpento.
La más mínima reflexión lleva a pensar que los piratas somalíes no reconocen ningún tipo de línea en los mapas ni acuerdos firmados por estados. Probablemente porque ellos, además de ser malos malísimos, no son estado. La era de los actores estatales ha pasado, en este caso y entre otras cosas, porque en Somalia han fracasado en lo más elemental: ser.
Un pirata es un pirata, no un guardapesca de la Armada de un país soberano.
Un pirata tiene hambre y padece miseria, y su medio de combatirla es redistribuir la riqueza a su alcance. La que navega dentro del radio de acción de sus medios (lanchas o barcos nodriza, tanto da). Para nosotros es un delito. Habrá quien en Somalia tenga una larga lista de delitos de la que hacernos responsables. Como siempre es una cuestión de perspectiva, en este caso la de los patronos potenciales del sr. Pérez.
No por nada decía Sir David Richards que la envidia sería uno de los principales motores de los conflictos del futuro cercano en ese documento linkado en este blog (y que más me gusta cuanto más releo). Envidia de opulencia, pero envidia de la mera supervivencia también. Sáquense las conclusiones oportunas. Si se puede. O contrátense expertos privados para que las saquen.
En segundo lugar, abundando en ello, dice “El argumento de que los piratas somalíes son depauperados pescadores no cuadra con el dato de que los pesqueros no son más que una escasa minoría de los barcos que sufren ataques.”
Hombre, digo yo que qué tendrá que ver. No estoy muy al tanto de los detalles de los procedimientos de la piratería Somalí a día de hoy, pero me imagino que en la elección de la presa lo que prima son las consideraciones tácticas del momento: oportunidad, accesibilidad y valor percibido. A menos que haya una piratería especializada que sólo trabaja el artículo del barco de pesca. Que lo dudo. Por definición.
En un ambiente relativamente vigilado –hay fuerzas internacionales operando en teoría para evitar sus acciones- los piratas seguramente priman la oportunidad –el barco a su alcance- sobre cualquier otra. Ya lo decía un amigo, “la mujer de mi vida es la que dice que sí”. Por su propio modo de operar los pesqueros se prestan a ello. Deben ir donde está el pescado, y antes que lleguen otros. Operan solos y sin dejar dicho donde pasarán la noche.
La argumentación parece poco sólida, y para alguien que aspira a vender “punditry” en el tema parece peligroso empezar diciendo que “Habría que desglosar las estadísticas por cada región del mundo”. Se supone que, para adelantar conclusiones como portavoz de la necesidad de un nuevo sector económico aparentemente en auge, debería al menos haberse tomado la molestia de hacerlo para poder afirmar con causa que los piratas no son pescadores en paro.
La lógica de porqué un pescador en paro echado al monte debería ser tan tonto como para sólo atacar pesqueros se me escapa, lo admito.
(sigue...)
(...termina)
Otra ironía. El profesor Sempere ya menciona el caso de Hart Security y Robert Young Pelton da más detalles –sabrosos- en su Licensed to Kill, sobre lo que pasa cuando esos mercenarios son contratadas por los otros, que así es el mercado oiga. Resultado, barcos españoles detenidos y obligados a pagar multas por faenar. Como se llama multa y no rescate, se le llama nueva seguridad privada en un mundo complejo y no piratería. De nuevo, perspectiva.
Por eso la seguridad privada no me parece la solución. El Estado, además de muchas otras cosas, se ha conculcado a sí mismo en este episodio una de sus funciones fundamentales –y exclusivas– incluso en el más liberal de los planteamientos. El monopolio de la fuerza armada en defensa de sus ciudadanos e intereses. Si ya no le pagamos para eso, ¿para qué lo pagamos?
Más perspéctiva, ahora, histórica. La piratería no hace más de 300 años era la legítima ocupación suplementaria fuera de temporada de depauperados pescadores de Algeciras a Estambul y la industria principal, o casi, de municipios tan civilizados, hoy, como San Sebastián, Bayona, Plymouth o Baltimore. Piratas ha habido que han sido Gobernadores y Almirantes, desde Morgan a Recalde, y concejos que han representado con contumacia en pro de los derechos de sus marinos, honrados piratas, sustento de viudas y huerfanos. De Santoña a Dunkerque. La conexión entre marineros parados y hambrientos y acciones de piratería es, históricamente, una clara y evidente. Tanto como la que existe entre la privatización de la violencia y la debilidad del Estado.
El sr. Pérez es muy dueño de defender la opción contraria, pero si le van en ello los intereses que le van, lo menos que puede hacer es una defensa no basada en una argumentación de mineralización débil y una presentación monodimensional y de correspondencia comercial. Los mercenarios (es lo que son), como los medicamentos, deberían venir con un prospecto que explicase las contraindicaciones bien claritas. Que luego vienen los lloros.
Saludos,
El Encubierto
PD: El del comentario sobre lo que falta en el inventario en Afganistán, era yo, con las prisas se me fue firmar.
Más nos vale que el nuevo flamante propietario de lo que falta sea uno de esos Afganos enrollados de los que habla en su entrada, eso y que las difíciles carreteras del Hindu-Kush limiten también la movilidad de la furgoneta Volkswagen en la que, cargada una fotocopiadora en la caja, se desplazan hacia allá agentes de todas las inteligencias extranjeras desde Pekín hasta Teherán… Ahí si que, hasta yo, aprobaría el uso de la mula.
Bueno, esto es exactamente lo que pienso del de los vende cacharros. Supongo que lo mismo pensaba el tio Ho.
http://www.youtube.com/watch?v=ii5jR9uC1s0
Al El Encubierto.
Nadie puede negar el fenómeno creciente de la violencia paramilitar. Y que por multitud de motivos legales, políticos y sociológicos, el Estado no puede afrontarlos todos, creando vacíos de poder evidentes e indefensión a las personas que en ellos habitan. Lo de el Alakrana es sólo un caso más.
Como bien ha dicho usted "El monopolio de la fuerza armada en defensa de sus ciudadanos e intereses. Si ya no le pagamos para eso, ¿para qué lo pagamos?"
La gente (pescadores y demás) tendrán que buscarse la vida, y para ello hará falta un entorno legal razonable y que se cumpla. Pq de lo contrario caeremos en la ley de la selva. Evitar caer en ello (via 1- el gobierno de piratas y similar, 2- inseguridad jurídica e indefensión) es lo que está defendiendo el Sr. Pérez, que para nada es de mineralización débil.
Y ha dicho mal que el Estado se define por el monopolio de la violencia. Se define por el monopolio de la violencia legítima (Max Weber). Refiriéndose ello a la legitimidad legal (pais civilizado y no legitimidad de sociedad tradicional, o de señores de la guerra, etc). Que dicha violencia legal la ejerza una milicia ciudadana o un ejército profesional no es la clave. Por lo que el argumento del monopolio de la violencia no va en contra de la seguridad militar privada.
Telegráficamente,
Si a estas alturas en monopolio de la fuerza por parte del Estado, lo de legítimo no se da por supuesto la pregunta no es para qué pagamos al Estado, si no por qué lo toleramos. No hace falta irse hasta Weber, un tipo al que su nombramiento de teniente de la reserva hizo mucha ilusión, por cierto.
Decir que el Estado no puede estar a todo y que por eso se puede recurrir a particulares que, con la debida vendición (ay, esta ortografía), se encarguen de áreas de su actividad es pervertir el argumento. La respuesta a “es que el Estado no puede llegar a esto” no es “ya lo hago yo y facturo en regla”, la respuesta es “póngase las pilas el Estado”.
De lo contrario, volvemos a la casilla de salida.
El retruecano de que ya que el Estado hace una ley y por tanto hace legítima (Del lat. legitĭmus). 1. adj. Conforme a las leyes.) la actuación de mercenarios es legal, que no justo, ya que pervierte manifiestamente el espíritu de la proposición original: El Estado, y sólo él –entre otras cosas porque lleva incorporadas garantias- puede ser el legítimo o lícito ((Del lat. licĭtus). 1. adj. Justo, permitido, según justicia y razón.) detentador del monopolio de la fuerza.
Al menos a mí no me vale, pero yo debo ser bastante perroflauta (perro tengo, flauta no).
Saludos,
El Encubierto
El Estado no puede producirlo todo, un hecho que para un perro flauta y un comunista se le debe escapar del entendimiento. La seguridad privada y la pública no están reñidas. Buscarse la vida, sin que la lentitud u obstrucción del Estado lo haga imposible es legítimo (2. adj. lícito (‖ justo)). Normal en las sociedades libres, de personas que no entregan su libertad al Estado.
Me refería a Weber, porque la definición del Estado como monopolio de la violencia la hizo él. No un funcionario ignorante o cualquier otra person. Y Weber se refería a la legitimidad legal-racional, en contraposición a las legitimidades (2. adj. lícito (‖ justo)) tradicionales y carismáticas. Así que mucho ojito (e informarse más) con esa afirmación que usted está haciendo. Porque ni desde la Filosofía del Derecho, la Sociología o la Ciencia Política se define al Estado meramente como el tenedor del monopolio de la violencia. Para que lo entienda de una vez, un señor de la guerra tiene el monopolio de la violencia, pero no es legítima (en el sentido sociológico de legal-racional). Esto es así le guste o no, su definición del Estado es muy burda, y no vamos a caer en la ley del más fuerte y el desorden pq hayan empresas militares privadas.
El Estado muchas veces no puede ponersa la pilas para llegar a todos los rincones. Los "Fallos del Estado" están ahí(infórmese un poquito, con por favor o sin él), y no se esfumarán jamás. El mercado tiene los suyos. Aristóteles diría busquemos el "justo medio", pero usted no (ahora sí que pido un poquito de por favor). Sólo un fanático entraga su destino y libertad a un ente a cambio de nada. Ni Hobbes sostiene lo que usted dice. En el caso de que el Estado no cumpliera con dar seguridad (entre otras cosas) el pueblo podía rebelarse.
En cualquier caso los hechos me dan la razón. La violencia militar criminal está en auge, los Estados no la pueden atajar solamente ellos, y la seguridad militar privada (legítima, legitimada, por las leyes, Del lat. legitĭmus 1. adj. Conforme a las leyes. xDDD) crece para limitar los daños de ese hecho. Para así poder seguir viviendo aunque los costes (de la inseguridad) nos hagan producir menos. Y de ello no se deduce que el Estado, con su capacidad de coerción, deba desaparecer, decir tal es vulgar demagogia; ¿o yo (burócratas) o el caos? xDDDD. Por favor...
No sé para qué garcibolalla y weberalla tanto para decir lo mismo que digo yo.
Repito, porque parece que no se quiere entender:
La respuesta a "el Estado no me protege" no es "ya me protejo yo", porque:
a)Si no puede protegerme del pirata, ¿cómo va a protegerme del mercenario que me protege del pirata? No será con la ley (justa o legal da igual), porque su capacidad de aplicar esa ley depende del hombre armado que le sirve. Ese camino ya lo transitaron los romanos. No acabó bien.
b) Hay estado porque del poder coercitivo de su monopolio de fuerza surge su poder para legislar (en teoría conforme a razón y justicia). Si cede su monopolio, por definición, cede su capacidad de legislar y nada impide al mercenario, que al final tiene el poder, ocupar ese lugar, o más probablemente, ignorarlo o aprovecharlo según le convenga.
c) Si me protejo yo, ya no hay estado. Ni falta que hace.
La respuesta sigue siendo, "póngase las pilas el estado". Y no, lo que le pido no es que invada mis libertades (la libertad de elegir quien me defiende una vez que me considero, o consideran, subdito de un estado nunca ha sido tipificada, me parece), lo que le pido es que cumpla con su parte del trato. Ni más ni menos.
Estamos sin embargo de acuerdo en que el estado no tendría que proveerlo todo -por ejemplo se ha mostrado manifiestamente incapaz de proporcionar sentido común a muchos-, tampoco puede hacerlo el mercado.
Igual que nunca pediría al estado que me proporcionase mi ropa o mi comida (otra cosa es que garantizase que pudiera hacerlo en igualdad de condiciones a mis semejantes), nunca pediría al mercado que me proporcionase hombres armados.
Ni para defender mis libertades, ni mucho menos los beneficios comerciales de otros.
(sigue...)
(...termina)
Si admitimos que el mercado puede suministrar de todo, entonces, señor mío, ha cambiado mi supuesto "o burócratas o la anarquía" por un, muy interesante, "o el mercado o la anarquía".
El problema de quien defiende el mercado con esa contumacia, en mi experiencia, es que a menudo lo hace porque tiene intereses para nada cívicos y sí muy particulares. No sé si es su caso. El sr. Peréz pertenece desde luego a una empresa directamente relacionada con el caso.
Y amplío lo de la mineralización débil a usted. Dice: "Para así poder seguir viviendo aunque los costes (de la inseguridad) nos hagan producir menos." Cuando está claro que no producimos menos, sino más. Los costes de la inseguridad revierten en beneficio de alguien y son beneficio en el cómputo global de la economía. Nuestro PIB engordará con la facturación de esos mercenarios. Los que declaren en España al menos... Si no, el mercado estaría desoyendo sus propias leyes al comercializar seguridad.
La cosa es muy fácil de entender -sin demagogias-; si un estado que no puede atajar la violencia paramilitar de un grupo A necesita contratar la violencia paramilitar de un grupo B, ¿quien me garantiza que no necesitará un grupo C para controlar a B y así ad eterno?.
El problema de la admisión por parte del Estado de su incapacidad para atender su razón de ser (¿le suena?) es que es un círculo sin fin, y perdonará que no me fie de la capacidad para ponerle freno de un estado que ha empezado por admitir que no puede hacerlo.
Sobre eso Hobbes habla un rato largo. Seguro que lo ha leído. Lo demás lo pone ud. en mi boca sin haberlo yo dicho. Vuelva a leerlo con calma (y sin condescendencias) y se dará cuenta.
Saludos,
El Encubierto
Una cosa más, abundando en la mineralización débil:
"Los "Fallos del Estado" están ahí(...), y no se esfumarán jamás."
¿Y porqué no? ¿Qué lo impide? El Estado ha cambiado de forma a lo largo de su historia. Hasta el momento siempre para mejor, eliminando fallos sobre su modelo anterior. No seamos los primeros en romper esa tendencia.
"Esto es así le guste o no, su definición del Estado es muy burda,"
Mi definición del Estado es la de Weber. No se ha dado cuenta. Con el matiz de que legítimo debe ser no sólo, excluyentemente, lo que diga la ley, sino lo que es justo. La ley dice en algunos paises lo que una mujer, por ser mujer, puede o no hacer, por ejemplo. Eso no significa que sea justo aunque sea legal.
Del mismo modo tener mercenarios que operen bajo un ordenamiento legal puede ser legal, pero no lo encuentro justo.
En democracia, me parecería justo que el Estado se embarcase estríctamente en los conflictos que su población refrendase muy mayoritariamente. Si es que no los refrenda la población, es que no son justos. Aunque sean provechosos para alguno.
" y no vamos a caer en la ley del más fuerte y el desorden pq hayan empresas militares privadas."
Lo curioso del caso es que en el desorden y la ley de la selva está Somalia por la proliferación de señores de la guerra que son, dicho de otro modo, empresas militares privadas (sociedades anónimas unipersonales si prefiere).
Que ud. crea que las seguridades del Estado de derecho van a protegerle del caos cuando esa seguridad se contrata a señores de la guerra es una proposición peligrosa. De nuevo vuelvo a los romanos, pero también están los chinos o Bob Denard si le gustan más recientes. Esperemos que yo me equivoque.
"Sólo un fanático entraga su destino y libertad a un ente a cambio de nada"
Esto es interesante viniendo de alguien que me tacha de fanático... Dígame, ¿a cambio de qué entrega ud. su libertad y destino al mercado? O dicho de otro modo, ¿a través de qué mecanismo garantiza su libertad y destino el mercado?
Saludos,
El Encubierto.
Le protege del mercenario porque el mercenario no es un criminal, el corsario no es un filibustero. Tildar a los empleados de una PMC de bucaneros, piratas y mafiosos es una afirmación que no requiere comentarios y que cae por sí sola.
El monopolio de la fuerza (de la fuerza legítima legal-racional, mucho ojito otra vez, que se tropieza usted una y otra vez) es condición necesaria para un Estado, pero no suficiente. Su concepción del Estado es burda a más no poder. Sencillamente su simplificación es de una carencia de rigor inaceptable. Más cultura en Ciencias Sociales y menos opinar tan blandamente.
La caida del Imperio Romano es muy compleja, y si no se hubiera recurrido a los mercenarios no sólo hubiera caido mucho antes (como demostró Aetius en los Campos Cataláunicos); sino que no hubiera habido Imperio Romano (por carecer de caballería capaz y otro tipo de tropas auxiliares necesarias). Su carencia de rigor, otra vez, es inaceptable. No sólo cultive más la Ciencia Social, sino también la Historia Militar.
Cuando el Estado no cumple con lo suyo, pues se le derriba. Eso han hecho los pueblos libres. Y el ciudadano debe matar a tiros a los militares y policías que no hayan desertado con toda prontitud del Estado opresor. Leer el Pacto del Mayflower y la Declaración de Independencia de los EE.UU., Cromwell, Solón y etc. Las libertades no las defiende el Estado, las defienden los pueblos civilizados, ciudadano a ciudadano.
¿¿"o el mercado o la anarquía"?? Lea más atentamente. Lo que he dicho es justo medio aristotélico, equilibrio. Preste más atención xD
"Y amplío lo de la mineralización débil a usted. Dice: "Para así poder seguir viviendo aunque los costes (de la inseguridad) nos hagan producir menos." Cuando está claro que no producimos menos, sino más". Más Ciencia Social otra vez, Microeconomía en este caso. El incremento de costes baja la producción xDDD. (Señor, que paciencia que tengo).
"puede atajar la violencia paramilitar de un grupo A necesita contratar la violencia paramilitar de un grupo B, ¿quien me garantiza que no necesitará un grupo C para controlar a B y así ad eterno?" Vamos a ver, que las PMC no son el fin del Estado, ni la caidita de Roma, ni tal y cual. El Estado debe y va a seguir existiendo, es lo que hace de grupo C jopeta.
"Los "Fallos del Estado" están ahí(...), y no se esfumarán jamás." ¿Y porqué no? ¿Qué lo impide? El Estado ha cambiado de forma a lo largo de su historia". Lo que ha cambiado con el tiempo son las formas de gobierno, mucho ojo, no el Estado (Estado Moderno, precisemos). La organización burocrática pública tiene unos intrínsicamente unas características, al igual que el mercado, y no van a dasaparecer. No seré yo aquí el que extienda el tema. Pero le recomiendo que si le interesa el tema pues acuda a la bibliografía disponible.
Su definición del Estado no es la de Weber. Es una simplifacación tremenda. Le remito también a la bibliografía disponible.
A lo que me pregunta sobre el destino, el mercado y tal. Pues me lo reservo por motivos de tiempo. Es un tema de una complejidad espectacular y desalentadora. Y este blog no se dedica a la Ideología Política.
“Le protege del mercenario porque el mercenario no es un criminal, el corsario no es un filibustero.”
Las varias acepciones de corsario y filibustero darían para un interesante comentario a su afirmación. Pero discutir de semántica con usted ya se ha demostrado poco provechoso en el pasado.
“Tildar a los empleados de una PMC de bucaneros, piratas y mafiosos es una afirmación que no requiere comentarios y que cae por sí sola.”
Estaría de acuerdo de no ser por
http://www.washingtonpost.com/wp-dyn/content/article/2009/08/28/AR2009082803782.html
Y otros, muchos, incidentes similares. Parece que la afirmación sale a flote a pesar de todo y requeriría largos comentarios que, entiendo, ciertos sectores preferirían no tener que ver. Cosas así parecen apuntar más bien a que la probabilidad de encontrar obediencia dentro de un grupo determinado para mandatos específicos se reduce cuando se mezclan mercenarios en la ecuación que lo contrario. Pero quizás encuentra usted esto demasiado burdo. Matar civiles al alimón siempre lo es.
De lo que los jueces iraquíes, y afganos de existir, podrían hacer con esos prohombres de la industria de no estar estos a cubierto de extraterritorialidades, legislaciones especiales o, directamente, por vacíos legales mejor no hablamos, ¿no?
Cuando los pueblos libres, por ejemplo el iraquí, se rebelen contra esos tiranos, imagino que no le veremos a usted aplaudiéndolos como patriotas. Más bien pidiendo más mercenarios para controlar sus terroristas actividades. Supongo que ve la paradoja.
Bájese de las nubes y de sus Solones y Cromwelles. Para aplastar a los firmantes de la Declaración que me recomienda leer, precisamente, se contrataron mercenarios. Eso sí bajo rigurosa legalidad (legal-racional de la suya, pregunte a cualquier Tory norteamericano de la época), que no justicia (pregunte a un Adams, por ejemplo), y desde luego no pusieron en peligro el Estado que los contrató, claro que tampoco ganaron. No me de lecciones de Historia Militar, se lo ruego.
El Imperio no caería únicamente por contratar mercenarios, ni me parece que yo lo haya expresado así. Pero tendrá que convenir que fueron parte, importante, del problema. Lo que no se puede hacer es jugar a la ucronía y lanzarse a afirmar que menos hubiera durado sin ellos. Con el mismo pie podría yo decir que más hubiese durado de mantenerse el vigor de sus instituciones armadas propias. Y a lo mejor lo que hacia falta era un desastre en esos campos que cita, para que despertasen algunas conciencias (en rigor, probablemente era tarde, pero creo que me entiende el sentido).
(sigue...)
(...sigue)
“¿¿"o el mercado o la anarquía"?? Lea más atentamente. Lo que he dicho es justo medio aristotélico, equilibrio. Preste más atención xD”
La presto, créame. La única referencia que leo a Aristóteles en su post es: “Aristóteles diría busquemos el "justo medio", pero usted no (ahora sí que pido un poquito de por favor).” A mi no me parece que sea la base de su tesis, me parece que es una crítica que me lanza, nada más. De esa frase, en sentido literal, de hecho, tampoco deduzco que usted sea especialmente partidario del justo medio. Y como el resto de su post no pasa de simple invectiva y pequeña clase magistral de ciencia política me cuesta identificar cual es, realmente, su postura.
Si luego dice que hay cosas que el Estado no puede proporcionar, y que la administración de violencia es una de ellas, y teniendo en cuenta que esta es una de las actividades más íntimamente ligadas al ser de un Estado… debo ser el único que entiende que no tiene problema en dejar que el mercado se encargue de ella y por tanto ocupe un puesto central en la cosa pública. Si ante la afirmación de que soy un fanático dispuesto a entregarme a la odiosa burocracia estalinista le pregunto, pues es una pregunta léala dos o tres veces y lo verá, dónde queda quien sólo propone cambiar burocracia por mercado creo que no estoy afirmando nada, (mi oración es condicional, empieza con un si, si se fija), sino planteando una cuestión importante.
El sentido de la misma, si no lo ha visto ya, y parece que no, termina el debate. Por ello, sinceramente, y con todo respeto, algo que le noto bastante en falta, le digo que desde hace un rato sus intervenciones me dan la impresión de que o bien yo me explico fatal o bien ud. no está haciendo ningún intento por entenderlas en su contexto dados sus amplios conocimientos – supuestamente mucho mayores que los míos-. Encuentro su condescendencia, sus ataques ad hominem y su falta de claridad y rigor (lo que yo llamo mineralización débil y que se refiere a las argumentaciones, no a las personas) poco provechosos así que, con su permiso, daré el intercambio por terminado para no abusar de la paciencia de nuestro amable anfitrión.
(sigue...)
(...termina)
Resumiendo mi postura:
- La falta de eficacia de sus mecanismos existentes no justifica al Estado a delegar ciertas de sus funciones que lo legitiman y dan su razón de ser. Su repuesta, si quiere conservar su legitimidad, debe ser mejorar su funcionamiento para cubrirlas.
- El uso de mercenarios hoy día responde a intereses particulares, o sea no públicos, y preferiría que no se ocultase esto en su comunicación comercial.
- La proliferación de los dichos mercenarios corresponde por tanto a una necesidad de ciertos grupos y personas, no a un interés público, de civilización o de cualquier otro supuesto gran ideal. No son una necesidad, son un paliativo de una falta de compromiso de nuestras sociedades con conflictos que o bien no son justos, o bien no son necesarios. A quien no guste esto, lo que debe hacer es actuar sobre esas opiniones si cree que son equivocadas y que la justicia de la causa es tal, no lanzarse por el camino de en medio a sus guerras privadas con medios privados y encima esperar nuestra bendición. Si esto sigue siendo una democracia, al menos, y esas guerras se hacen en su nombre.
No se pierda en weberias ni greguerías, es castellano viejo, use el DRAE (mejor incluso el Moliner) para el significado con que uso las palabras de más de tres sílabas en estas conclusiones.
Saludos,
El Encubierto
Su postura (totalmente legítima) se basa en una premisa. El monopolio de la violencia es lo que caracteriza al Estado. Lo cual es una simplificación tan burda que lo convierte en un hecho totalmente falso. No es que lo diga yo, es que lo dicen todos los que se dedican al estudio del tema. El resto de sus deducciones cae con esa base, simplemente.
Además, argumentos históricos y factuales que ha dado, como la causa de la caída de Roma, también son falsos.
Los mercenarios los han contratado todos los bandos a lo largo de la historia (quienes hayan tenido dinero suficiente siempre lo han hecho), los revolucionarios americanos no fueron menos, en la medida que sus precarios recursos se lo permitían. A causa de sus diversas utilidades (como puede ser la utilidad política), dan ventaja respecto a los que no los tienen (en igualdad de condiciones). Eso no quita que deba haber un nucleo principal de tropas "públicas". Es un hecho factual, que siempre ha ocurrido y que ahora no será menos.
Muchas (o pocas) PMC tratarán de corromper lo q tocan, como muchas veces ocurren en las contrataciones públicas. Pero no van a instaurar a ningún Franco. No vamos a caer en el estado de naturaleza hobbesiano por que hayan PMC.
Respecto al resumen de su postura.
1- Querer no es poder. Cierto tipo de tareas no las hace bien la función pública. Las razones (sin saberlo todo, claro está) están estudiadas hace tiempo con su correspondientes refrendos empíricos.
2- Maniqueismo reduccionista de fanático.
3- Claro, la proliferación de PMC se corresponde a las necesidades de grupos de personas indefensas por la inacción de los Estados (a mi pesar, ojalá fuera este un mundo perfecto xDD, en el que no hubiera esa clase de amenazas). Es un hecho que usted mismo describe, pero que no desea asumir. El mundo de hoy en día ha generado una serie de vacíos de poder, que el Estado no va a poder llenar del todo por si sólo, sino en coordinación con PMC para algunas tareas.
Debe perderse en weberías, para que no cometa tantos errores de bulto como ha cometido en este debate. Respecto a lo del DRAE y el Moliner me da mucha risa, aplíquese el cuento y mírese un poquito la viga de su ojo.
Puede seguir estando en contra del uso de las PMC, es una opinión tan respetable como otra cualquiera. Pero, como le he dicho antes, los argumentos en los que ha basado esa opinión están mal hechos y son falsos. Respecto a la legitimidad democrática pues está claro, voto directo.
Publicar un comentario