8/16/2009

'Apatrullando la ciudad' en El Raval

El pasado 13, en La Vanguardia de Barcelona, se publicó la foto arriba inserta ilustrando el artículo "Volem un barri digne". El chaval parece querer saltar al Carrer de l'Hospital -para los de la LOGSE sin latin, Calle del Hospital- mientras que las mujeres del chador están atentas a otra cosa... Ocurre que, veintitantos años después del inicio de la operación Raval, el viejo Barrio Chino de Barcelona no sólo no se ha convertido en un postmoderno barrio de diseño al modo de los Docks de Londres o St. Pauli de Hamburgo sino que, sobre las inversiones y subvenciones derramadas en el mismo, se ha asentado un modo de vida más vilurento que el, en su día, glosado por la "divine gauche".

En la protesta, como bien se informa, participan desde octogenarios privados de vivir en calma sus últimos años hasta profesores univesitarios de la Pompeu que pensaron que una especie de Quartier Latin ilustrado y de diseño, mucho diseño, incrementaría su estatus social en la ciudad. Llama la atención que sean partícipes también los líderes religiosos y empresariales de las crecientes comunidades musulmanas -pakistaníes y marroquíes- los que se muestren más activos en la protesta ciudadana. Todo ello en la Barcelona de los Hereu, gobernada por la izquierda desde 1979, ahora que la suma de votos entre CiU y PP claramente señala un cambio que sería vuelco con que CiU lograra que su "alcaldable" y lista electoral obtuviera mayoría absoluta en las elecciones locales...

Servidor, de jovenzuelo, frecuentó el viejo Barrio Chino, quede claro que no por las putas, sino por algunas librerías de viejo, tan cercanas en el fondo a tan respetables profesionales. Cierto es que, gracias a algunos contenidos no forzósamene pornográficos de esos libros pude y puedo practicar sexo de cierta calidad, pero esto es asunto que requiere de testimonios de las beneficiadas que obviamente ellas no pueden dar...

Hoy, el paisaje ha cambiado algo en el viejo Chino, nuevo Peshawar, pero no así el paisanaje. Sólo en la calle Elisabets -donde se encuentra la sede de CIDOB, vigilada permanentemente por la Benemérita y la Nacional de paisano- se siente algo del exito de la operación mentada que inició Narcís Serra. Este año se ha notado -para alivio de hosteleros- una presencia de estadounidenses atraídos por el publi-reportaje Vicky Cristina Barcelona de Woody Allen, sólo equivalente a la que otrora suponía la recalada de la VI Flota en el viejo puerto de la Ciudad Condal... El atractivo eterno del sexo, por el que siempre se paga, de un modo u otro, siempre está en alza en Barcelona, donde el postmoderno Raval se paga en tarjetas de crédito como en el antiguo Chino en efectivo, cosa que sigue sucediendo. A mi, jamás me han robado allí, pues la mercancía de libros viejos tiene mucho menos salida en el mercado negro habitual.

La Guardia Urbana -cercada a modo de Distrito Apache- apenas colabora con los cercados Mossos d'Escuadra -cuyo trabajo de incógnito tantas veces ha sido destruìdo por la gestión del conseller Saura en su función de funambulista del tripartito. A falta de autoridad pública, el hueco ha sido llenado por la delincuencia y, desde ahora, por asociaciones que, como en el caso del colectivo musulmán, podrían imponer el orden en el Raval como en cualquier medina. De hecho, ya hay quien se ha ofrecido a formar patrullas ciudadanas -somatén- a la italiana o a la iraní para restaurar no sólo el orden sino la decencia...

En las madrileñas La Latina, Lavapiés y Arganzuela está sucediendo algo parecido. La diferencia está, no en la mejor o peor gestión policial de los políticos, sino en el férreo control que los liderazgos de la comunidad china ejercen en la zona, resolviendo sus asuntos sin recurrir a la autoridad española aquí competente, Policía Municipal y Policía Nacional.

Me cuentan que en otras ciudades españolas hay circunstancias similares. Sin ir a Marbella o Valencia -líbreme Dios de participar en monterìas de caza mayor y disimulados ajustes de cuentas internos- me preocupa que pronto resurjan castizas voces -en catalán y/o castellano- que exijan el retorno de la autoridad de mano dura. Mano dura que suele ser tan incoherente e incapaz como los que indignándose por la creciente inmigración ilegal desde el Gobierno hará 10 años, facilitaban los papeles de asentamiento de los ilegales para su empleo en el sector de la constucción y servicios varios, algunos tan tradicionales como la prostitución barata en el viejo Chino de Barcelona o en la Montera de Madrid.

Mucho me temo que estamos asistiendo en Barcelona y en Madrid -'Madrit' en el habla castellana de Cataluña- al fin del sueño de la multiculturalidad dirigida desde el poder. La conflictiva multiculuralidad, la de verdad y tan deseable, será aprovechada por ulemas y mullahs de toda especie en beneficio propio, como en una escala muy superior ha sucedido durante muchos años en muchas partes. El problema, señoras y señores, no está exclusivamente en cercanas montañas o en lejanos desiertos: el problema está en nuestras ciudades, en el Raval barcelonés, tan cercano al primer puerto del Mediterráneo o en el Lavapiés madrileño, tan cercano a las imperiales montañas nevadas de El Escorial.

En la foto de abajo, un M-1 "Abrams" de los USMC 'apatrullando la ciudad' en los victoriosos días de 2003 de liberación del Raval -perdón, quise decir Bagdad- con una muy escasamente protegida a bordo. Entonces muy pocos en el Reino sabíamos lo que significaba IED, y eso que ETA no ha hecho otra cosa que usarlos. Entonces, como hoy, la misión estaba muy lejos de ser cumplida allí y aquí...

1 comentario:

manuel dijo...

Es un esperpento esa foto. Ya sé que se dirá que el catalán es una lengua muy digna, pero me parece que si hay lideres religiosos por medio,éstos están untados a base de subvenciiones de las Administraciones catalanas.

Por otr lado,¿qué reclaman? ¿que vuelva la Policía Nacional y la Guardia Civil a recuperar las competencias que NUNCA debió ceder?

Sigue asi con tu blog. Es estupendo.