11/27/2008

Política y Carrera Militar: profesionales, activistas y mercenarios


Se ha hecho evidente que la L.O. de la Carrera Militar es coherente con las necesidades en materia de mandos para las Fuerzas Armadas españolas.

Al no mirar dónde se nace en la carrera militar, se mira como se procede; tal es el principio rector de dicha L.O.. El sistema "corporativista" considerado como "tradicional" no tiene mayor antigüedad que la del siglo XIX. Hace más de 30 años que la reforma estaba pendiente. No se hizo antes, entre otras cosas, porque no había suficiente contraste con las exigencias que impone la realidad de la paz y de la guerra que son acuciantes hoy.

En entrada anterior, ha quedado constancia del debate británico sobre los llamados "cambios postmodernos" en el ejercicio del oficio militar. Siquiera porque los británicos tienen colonizada una parte de España desde hace tres siglos, habría que atender a lo allí expuesto por el Teniente General Kiszely, director de su Escuela de Defensa. El "élan" militar ahí definido ante la realidad está en línea con lo previsto en la L.O. de la Carrera Militar. No en vano, el prestigio social de verdad de los militares por oficio y carrera -el que se hace evidente a la hora de obtener puestos de trabajo en todos los ámbitos del mercado civil- es en el Reino Unido muy alto.

Vemos como aquí domina no ya un corporativismo inteligente sino un casticismo que hace de la supuesta "barakka" un mérito. Dicho sea de paso, flaco favor hacen a Esperanza Aguirre los palmeros que hablan de tal "barakka" cuando ha dejado atrás en Bombay, no ya a los catalanes eurodiputados en presencia, sino a miembros de la propia delegación madrileña que ella misma lideraba en viaje de promoción exterior de Madrid.

Si tal hacen los políticos por oficio y carrera -y me da igual que sean de derechas o de izquierdas quienes lo hicieren- no resulta extraño que haya militares por oficio y carrera que sólo quieran "garantías" sobre "lo suyo", sin exponerse bajo el fuego de la realidad.

Guerras Posmodernas, en su La nueva lógica de la privatización militar, revela el temor demostrado en sus nerviosas e inexactas valoraciones por parte de oficiales de carrera del Ejército de Tierra español frente a la previsible competencia que les pueden plantear los llamados "mercenarios" en misiones a realizar en el exterior. El asunto se plasmó durante un reciente seminario sobre islamismo terrorista celebrado en Granada. Y me pregunto, ¿acaso no hemos aceptado que, contra ETA, las compañias privadas contribuyan a la seguridad de todos los amenazados, también en el exterior?.

Servidor sólo tiene que decir que, si estamos en una economía de mercado, el mercado impondrá sus leyes y limitaciones. Cuando se mercadeó el fin del Servicio Militar Obligatorio entre Aznar y Pujol en 1996, casi nadie chistó ante las previsibles y, hoy, comprobadas consecuencias.

La L.O. de la Carrera Militar perrmite conservar lo mejor del sistema de carrera profesional militar, como servicio público que es. Lo hace al reformar sus aspectos más "clasistas" y menos eficientes: elimina, eso si, toda causa de arterioesclerosis militar. A la postre, constituye una defensa de "lo militar" como servicio público esencial ante la cada vez más fuerte tendencia a recurrir a los "mercenarios". Es evidente que, con diversas razones más o menos justificables, hay quienes están fomentando dentro de las Fuerzas Armadas el activismo en contra de una Ley que, como casi todas las elaboradas por el Legislador en los últimos treinta años, pretende que los militares sean militares, no "milicianos con derechos adquiridos".

El precio "corporativo" a pagar no es alto y sospecho que en lo que toca a cada uno, tampoco, en especial si se hace valer la vocacion de servicio público a España: ¿acaso hay algún militar profesional que no esté dispuesto a verter su sangre en digno y loable ejercicio de su oficio, dándolo todo por la Patria?

4 comentarios:

El Alijar dijo...

Lamento decir que no estoy de acuerdo en absoluto con esta entrada.
Lamento decir que en mi opinión el error de cálculo político militar que desde 2004 se está cometiendo afectará gravemente a las FAS durante décadas.
Lamento decir que con el modelo que se avala en las reformas lo único que se hace es regalar e igualar, castigando a los mejor preparados, condenándolos a envejecer tras un nuevo, engordado y cerrado escalafón.
Todo lo contrario al sistema de jóvenes élites hiperformadas al que han tendido en EEUU, en UK, en Francia y Alemania.

Es un modelo como otro cualquiera pero conviene llamar a las cosas por su nombre.Esto es un dejavu de otros tiempos. Tiempos que acabaron en otros muy oscuros.

Jorge Aspizua Turrión dijo...

No careces de buenas razones, además contrastables. Quizá me falte lo necesario para ser plenamente consciente de lo que hay.

Gracias

Jorge

Anónimo dijo...

Totalmente de acuerdo con Alijar y no sólo con la integración de escalas sino también con la "nueva" enseñanza, los "nuevos" sistemas de ascensos en empleos inferiores por elección, etc.
Como siempre se queda en ... ya veremos. Nadie contento, pero esta vez con el agravante de poner en contra a personas de la misma Institución. Objetivo conseguido "divide y vencerás".
Por cierto, Jorge, con respecto al último párrafo ... tengo mis dudas. Todo pasa a depender del Mando que dirija la fuerza, xq ¿habrá algún General que la dirija?
Con los nuevos sistemas, en vez de ser una profesión vocacional se esta convirtiendo (sino está ya) en una profesión funcionarial (con todo el respecto para los funcionarios).

Jorge Aspizua Turrión dijo...

Siento no poder responder aquí a los interrogantes que planteáis.

Sinceramente, no conozco de ninguna verdadera "profesión" que no sea "vocacional". RAE

En todo caso, si yo hubiera asumido como cosa propia lo que me enseñaron en mi "Academia", no hubiera dedicado a los asuntos de Seguridad, Defensa y Militar ni un segundo fuera de lo que la "convención" profesional e ideológica que se me dictaba
decia, de profundo carácter "antimilitar".

No se si os vale esto que os cuento de algo. Con vosotros se puede discutir, creo.

Os aseguro que hay bibliografías estadounidenses, francesas, alemanas, británicas y holandesas aceptadas corporativamente por sus respectivas FAS que no niegan que la "profesión militar" no sea también un "funcionariado". De hecho, el funcionariado surge precisamente de la profesión militar, la primera que fue reglada objetivadamente al servicio del Estado. Al frente de ello, un tal Gustavo Adolfo de Suecia y un tal Federico de Prusia, por cierto, con gran oposición de los militares de extracción nobiliaria que rechazaban la existencia de Academias Militares, que capacitaban a los villanos.

Medrano y su Academia Militar de Bruselas fue la primera tentativa en España, hacia 1690. Todo evoluciona...

Un breve resumen en "The Origins of The Military Professional Corps" autor Gerke Teitler 1977.