1/12/2008

La Civilización: Ángel González



Asturiano, borracho -servidor siempre sabía cómo saludarle cuando se cerraba Kon-Tiki, junto a la Escuela Superior de las Fuerzas Armadas/CESEDEN, antiguo Colegio de Sordomudos, en la calle Zurbano de Madrid- y dudo que mal cristiano, pese a decirse ateo y presumir de comecuras.

También pese a vivir largo tiempo en Estados Unidos, era ferozmente antiestadounidense, como lo fuera Don Vicente Rojo, otro parroquiano, jefe que fuera del Estado Mayor Central del Ejército de la República que daba clases "particulares" en dicho bar, a partir de media tarde, a ciertos alumnos autorizados por generales en activo... allá por los años sesenta.

A Don Ángel me unían muchas preocupaciones. No era la menor el que ambos no comprendíamos el humor sevillano, que puede que sea de Sevilla, pero que para nada es humor. Luego, sé por qué le preguntaba, por las mujeres...

Ha muerto Don Ángel y -buenas noches, Don Ángel- de veras que lo siento. No me ha dado tiempo de explicarle qué hizo Thor Heyerdahl -el patrón de la Kon-Tiki original de 1947- durante la Segunda Guerra Mundial... cosas de las que me enteré este pasado mes de diciembre.

Don Ángel deja, entre otros, el siguiente:

Inventario de lugares propicios al amor

Son pocos.
La primavera está muy prestigiada, pero
es mejor el verano.
Y también esas grietas que el otoño
forma al interceder con los domingos
en algunas ciudades
ya de por sí amarillas como plátanos.
El invierno elimina muchos sitios:
quicios de puertas orientadas al norte,
orillas de los ríos,
bancos públicos.
Los contrafuertes exteriores
de las viejas iglesias
dejan a veces huecos
utilizables aunque caiga nieve.
Pero desengañémonos: las bajas
temperaturas y los vientos húmedos
lo dificultan todo.
Las ordenanzas, además, proscriben
la caricia (con exenciones
para determinadas zonas epidérmicas
-sin interés alguno-
en niños, perros y otros animales)
y el «no tocar, peligro de ignominia»
puede leerse en miles de miradas.
¿A dónde huir, entonces?
Por todas partes ojos bizcos,
córneas torturadas,
implacables pupilas,
retinas reticentes,
vigilan, desconfían, amenazan.
Queda quizá el recurso de andar solo,
de vaciar el alma de ternura
y llenarla de hastío e indiferencia,
en este tiempo hostil, propicio al odio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Yo tambien me uno a tu artículo y te dejo uno por aquí:

SIEMPRE LO QUE QUIERAS

Cuando tengas dinero regálame un anillo,cuando no tengas nada dame una esquina de tu boca,cuando no sepas qué hacer vente conmigo
-pero luego no digas que no sabes lo que haces.

Haces haces de leña en las mañanas
y se te vuelven flores en los brazos.
Yo te sostengo asida por los pétalos,
como te muevas te arrancaré el aroma.

Pero ya te lo dije:
cuando quieras marcharte ésta es la puerta:se llama Ángel y conduce al llanto.


MARA TORRES blog


Saludos


Nota:yo también tengo un artículo de Ángel González en mi blog por si quieres leerlo ;)