9/13/2007

Reservistas... y no sólo en Castilla, que también


Esta misma tarde, el mejor militar español de los que puedo dar fe -respondo con mi cabeza y con mis cojones- me exigía que debo de ser más claro en este minarete personal.

Un muchacha, de los páramos de Palencia para más señas, nos manda recado que reproduzco, en la parte que se puede y se debe, como sigue:

Que tal estás? El otro día hablamos muy poco y no te conté una cosa. La semana pasada fui a la selección de, y no te rías de mi, de Reservista. Lo llevaba dando vueltas una temporada y mi hermano, el militar, terminó por convencerme...

Ya te contaré cómo termina la cosa.

A cero me ha dejado la muchacha a mí. Dios la bendiga.

Sólo puedo cantar, siguiendo la vieja tradición

Viva Ancares, viva Ancares,

Y también viva Castilla,

Tengo el amor castellano,

Yo también quiero que viva.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Oh páramos burgaleses y palentinos!. Sólo cuando truene se acordarán de vosotros. Mientras tanto, silencio, pobreza, despoblamiento - con la consiguiente maketización , que no vasquización, de vuestra juventud-, cementerios nucleares, etc etc.

A pesar de todo, gracias.

Jorge Aspizua Turrión dijo...

El problema, querido Mengano, está definido por muchos factores. Tal vez , el resumen lo da la conjunción de los fondos europeos -¿desde cuando los pueblos castellanos despertaban a partir de las diez de la mañana- y el bucle de apreciaciones que están aquí: http://es.wikiquote.org/wiki/Castilla

Desgraciadamente, no hay facil remedio, ni en Castilla ni en el resto...

Jorge Aspizua Turrión dijo...

* [...] El Duero cruza el corazón de roble

de Iberia y de Castilla. ¡Oh tierra triste y noble,
la de los altos llanos y yermos y roquedas,
de campos sin arados, regatos ni arboledas;
decrépitas ciudades, caminos sin mesones,
y atónitos palurdos sin danzas ni canciones
que aun van, abandonando el mortecino hogar,
como tus largos ríos, Castilla, hacia la mar!
Castilla miserable, ayer dominadora,
envuelta en sus andrajos desprecia cuanto ignora.
¿Espera, duerme o sueña? ¿La sangre derramada
recuerda, cuando tuvo la fiebre de la espada?
Todo se mueve, fluye, discurre, corre o gira;
cambian la mar y el monte y el ojo que los mira.
¿Pasó? Sobre sus campos aun el fantasma yerra
de un pueblo que ponía a Dios sobre la guerra.
La madre en otro tiempo fecunda en capitanes,
madrastra es hoy apenas de humildes ganapanes.
Castilla no es aquella tan generosa un día,
cuando Mio Cid Rodrigo el de Vivar volvía,
ufano de su nueva fortuna, y su opulencia,
a regalar a Alfonso los huertos de Valencia;
o que, tras la aventura que acreditó sus bríos,
pedía la conquista de los inmensos ríos
indianos a la corte, la madre de soldados,
guerreros y adalides que han de tornar, cargados
de plata y oro, a España, en regios galeones,
para la presa cuervos, para la lid leones.
Filósofos nutridos de sopa de convento
contemplan impasibles el amplio firmamento;
y se les llega en sueños, como un rumor distante,
clamor de mercaderes de muelles de Levante,
no acudirán siquiera a preguntar: ¿qué pasa?
Y ya la guerra ha abierto las puertas de su casa.
Castilla miserable, ayer dominadora,
envuelta en sus harapos desprecia cuanto ignora.
[...]

* Antonio Machado
* Campos de Castilla, A orillas del Duero.

Anónimo dijo...

Ha hecho bien, sr. Aspizua, en mandarme a una colección de citas para responder a un mensaje que empieza con un vocativo; que por ello, poco remedio "efectivo" propone.

De todos modos, echo en ellas de menos algo tan humano como la conveniencia, pues como bien sabe, no es lo mismo asociarse con alguien con la bolsa repleta ( http://clio.rediris.es/n32/atlas/088.jpg ) que con lo de ahora.

En fin, alguna solución habrá que encontrar.

Saludos