Hoy es 14 de abril. No hay que celebrar un mito basado en un acontecimiento que forma parte de la historia de España y de Europa.
Todo lo que pasó antes y después de esa fecha en España forma parte de la historia del corto siglo XX, el siglo de los lager y del gulag.
Leo la entrada Rojos en las páginas 629 a 632 de la nueva edición de las memorias del ya centenario Francisco Ayala, Recuerdos y olvidos 1906-2006 (Madrid: Alianza: 2006). La nota está fechada el 6 de febrero de 1990.
Glosa Ayala en Rojos la figura del general Vicente Rojo, comentando el libro coordinado por Jesús M. Paricio Los papeles del general Rojo (Madrid: Espasa-Calpe: 1989) en cuya gestación algo tuve que ver.
Dicho libro se basó en la ingente documentación del archivo de D. Vicente, católico, militar de carrera y nacionalista español que dirigió el Ejército Popular de la República en una guerra que las autoridades civiles no consideraron jurídicamente como tal hasta enero de 1939.
Coincido básicamente con lo escrito por Ayala a propósito de la persona y sus circunstancias.
Comunico a mis lectores que los papeles del general Rojo están siendo estudiados, dieciocho años después de la publicación de aquel libro, por otros militares y civiles.
Algunos de estos saben muy bien qué servicios prestaron hasta 1950 el almirante Buiza y el general Asensio Torrado en defensa de la democracia en Occidente.
Su guerra -que es mi guerra- es eterna.
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