Tras la Pascua Militar, transcribo un párrafo que creo de clara aplicación para comprender el fondo de la voluntad de poder tanto de Al Qaeda como de ETA:
"Los especialistas en la violencia y la coacción, antes que los productores de riqueza, pueden una vez más llegar a ser los gobernantes de la sociedad. Puede ser que los métodos que éstos empleen sean los de la mafia, en lugar de ser los de la guerra en gran escala entre diferentes organizaciones políticas, pero esto no afecta el principio de la cuestión. Si la riqueza queda neutralizada, el poder y la coacción volverán otra vez a decidir sobre los hombres y asignarles su posición social. Los especialistas de la violencia y la coacción pueden llegar a ser otra vez el estrato dominante de la sociedad".
- Ernst Gellner. "La guerra y la violencia". Antropología y política. Revoluciones en el bosque sagrado. (Madrid: Gedisa: 1997. ; cit. en pgs 194 y 195).
- Texto original inglés: "An Anthropological View of War and Violence", en Robert A. Hinde (comp) The Institution of War (Basingstoke/London: Comminan: 1991; pgs. 62-80)
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Las traducciones al castellano de las obras de Gellner, incluida ésta, son malas.
El texto anotado fue usado por servidor en un borrador de ensayo redactado en el marco de un seminario sobre violencia y sociedad de la Fundación Pablo Iglesias.
Entre otros casos tratados para contrastar la hipótesis de Gellner desarrollada en ese capítulo, en aquel seminario estaban el del entonces reciente acceso al poder de Kabila el viejo en el Congo... y del primer atentado islamista contra las Torres Gemelas de Nueva York en 1993.
Alguién vetó que tal ensayo se publicara: tomar la etica sólo como título académico en la vida profesional no asegura, para nada, ninguna calidad operativa para la defensa de los Estados y las sociedades democráticas...
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Casi diez años después, nos asaltan las noticias sobre los abusos cometidos, por enésima vez, por integrantes de los cascos azules sobre las poblaciones que deberían proteger. Esta vez, es en Darfur (Sudán).
En las guerras que se avecinan -pase lo que pase en Irak, Afganistán o El Líbano- los países occidentales tendrán que intervenir, tanto por interés material como por coherencia con nuestra declarada etica.
Al efecto, Michael E. O’Hanlon ha "reinventado", en cierto modo, los viejos conceptos de las legiones romanas de veteranos en los limes, de los campesinos-soldados de la frontera militar croata, de las tropas de presidio hispanas en la Gran Apachería o... de los regimientos británicos del Raj en la frontera patán del Noroeste; esto es, la frontera pasthún del Afganistán y del Pakistán de hoy mismo...
El texto de O'Hanlon, War Corps. How Americans can stop genocide, está en el número de esta semana está en The New Republic Online (TNR).
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Complementariamente, servidor que, a fuer de socialista en España, es liberal a la americana, sugiere, a correligionarios varios, neocon celtíberos y público decente en general, la lectura del siguiente papel publicado en el mismo número de TNR:
TRB: New Class. Irving Kristol's bastard children, redactado por Peter Reinart, uno de los editores de TNR y autor del revulsivo The Good Fight: Why Liberals--and Only Liberals--Can Win the War on Terror and Make America Great Again.
Tal vez, tras su lectura, cierto coronel del Ejército español, buen amigo mío, comprenda el fondo de mi respuesta a su afirmación de que "ciertas cosas son imposibles de hacer en democracia frente al terror".
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En todo caso, siguiendo el magisterio del judío checo y británico Gellner -asesor que también fuera del financiero George Soros- lean a Ibn Jaldún, en castellano riguroso Abenjaldún, creyente verdadero, gloria del Islam y de Occidente, luz de la Humanidad, andalusí -esto es, español- enterrado en Tánger, aquí al lado.
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